Ha recién crecido la cultura de la comida. Igualmente fotografiar la comida tiene mucho éxito. La fotografía de comida parece tener un espacio siempre mayor cada día. Unas de las tendencias:
Colores del arco iris por todos lados
Hablamos de los colores. Incluir los más colores posible en las fotos de comida es una de las tendencias principales este año.
Variación numero 1: poke bowls. Esta comida tradicional de las islas hawaianas con su hermoso arco iris parece ser en cada revista especializada este verano. Como hacerla fácilmente: poner un poco de arroz caliente en un tazón, poner encima cubitos de pez crudo (tal vez marinado), juntar vegetales y otros ingredientes verdes (avocado, cebollín o alga) y acabar con salsa de soya o aceite de sésamo. Este plato es conocido también como la respuesta hawaiana al sushi. Si te preguntas que es bowl, por cierto, significa cortado en pedazos. Y si te gustaría aprender a pronunciarlo correctamente, este tío va a explanártelo de forma sencilla y divertida.
Image by Tasha Seccombe, used with permission
Variación numero 2: Unicorn o tostada de sirenas. Desde unos meses esta tendencia se va a todo vapor por Instagram. Básicamente es una tostada con crema de queso, pero diferente. Juntar ingredientes naturales en pequeñas cantidades no cambia el sabor, pero cambia el color. La spirulina por ejemplo hace una crema azul, la remolacha para el rosa, moras para el púrpura, y un toque de cúrcuma y todo estará amarillo. Mézclalos todos juntos y tendrás… crema de queso con arco iris en las fotos. Todo el mundo la ama. Aparentemente no todo el mundo quiere comer algo que parece lo que sabe. (O probablemente alguien sabe solo muy bien cómo sacar dinero de todo)
Image by Adeline Waugh
Fotografía de comida des-ensamblada
En algún lugar, en el 2016, salió fuera otra vez la moda de la comida desensamblada. Alguien dice que todo fue por la edición inglés de Masterchef, en que uno de los concursantes cocinó una “cheesecake desensamblada” en estudio. John Torode, uno de los cocineros miembros del jurado, la definió “una masa de crema de queso, encima de unas nueces. La creación se ha puesto viral, y quizás ha ayudado la moda a renacer.
Si bien hecho, fotografiar comida desensamblada puede ser interesante. El problema sin embargo es que tuvo vida demasiado larga, y es exagerada. No solo en la red, sino en la realidad. Hay muchos ejemplos ridículos en red, pero ese deprimente plato de espagueti (se ruega los italianos de cerrar los ojos) es lo más. Y no hablo de las características de la foto…
Image from Foodenvy
Bueno. Volvemos a la fotografía verdadera. La tendencia a la comida desensamblada no conduce solo a cosas malas. El fotógrafo Greg Stoube realizó una serie de imágenes de burla para esta moda, tomando comida desensamblada y ensamblándola otra vez para darle la forma originaria. Stoube puso el estilo de fotografía “dark and moody” y utilizó una iluminación hermosa. ¿No parece mucho mejor que los espaguetis?
Image by Greg Stroube, used with a Creative Commons Permission
Comida en movimiento
Los gifs no son una novedad, pero su uso es popularísimo. Hacen da puente entre de la fotografía y los videos, representando una potencialidad para la narración. Los gifs normalmente muestran uno o dos elementos in una acción repetitiva. Pueden ser utilizados también para animar en stop-motion. Además, un gif de comida ofrece posibilidades mayores que una simple imagen. Mirar una taza de sopa fumante de fideos, o jarabe de arce que baja encima de una pila de pancakes hace posible oler el plato (y apetece también).
Image by Daria Khoroshavina, used with permission
El movimiento pone una nueva perspectiva a la historia que quieres contar. Los gifs animados son ideales para mostrar cómo hacer algo. Por ejemplo, como helar una torta, o una receta completa: cada paso de la receta puede ser mostrado en un marco diferente – como esta receta de coliflor a la Buffalo. No a todos los fotógrafos les gusta el formato gif, pero esto tiene sus adventajas.
Stop-motion video by Betty Sliu, used with permission
Como un gif dura solo unos segundos, resultan más adaptables a la tecnología móvil que la tradicional tecnología video; son más pequeños y más rápidos a subir. Su integración con los social contribuyó a su recién fortuna. Además, la auto repetición hizo crecer la eficacia del mensaje. Por eso, son un instrumento potente para las marcas con respecto a una estrategia de marketing, al fin de repetir más fuerte el mensaje otra y otra vez.
¿Quieres aprender más sobre la fotografía de comida? El libro Feast for the Eyes por Susan Bright delinea una historia cronológica de las formas en que la comida ha sido fotografiada, grabada y compartida por más de un siglo.
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